En esta ocasión, el autor de la fotografía es Jorge de Montellà y nos muestra como una vez más, ese paso del tiempo y de la naturaleza en la Costa Brava no deja a nadie indiferente siendo capaz de esculpir figuras naturales variopintas como lo que se puede ver en la foto: Un arpa encima de un acantilado y, si nos ponemos poéticos, se puede oír la música del mar Mediterráneo de fondo.
Seguramente el pueblo del Baix Empordà muy famoso por su gastronomía esconde muchísimos otros secretos naturales como este, simplemente hay que observar bien nuestro alrededor, poner atención y, porque no, un poco de imaginación.
En la visita a Palamós, además de poder disfrutar de estos secretos naturales, también podremos hacerlo de sus grandes playas de arena fina o gruesa, hay para todos los gustos, así como sus calas, algunas formadas por rocas.
Por otro lado, los paisajes marítimos se pueden ver perfectamente desde los caminos de ronda que costean el municipio y, si eres más atrevido, puedes practicar submarinismo.