El primer fin de semana de agosto, 6, 7 y 8, las calles de San Juan de Palamós se engalanan para celebrar su Fiesta Mayor. El que un día fue un municipio independiente centrado en la parroquia de Santa Eugènia de Vila-romà, es hoy en día un núcleo de población del municipio de Palamós, que conserva sus fiestas y tradiciones.
La fiesta une acontecimientos de carácter muy diferente, desde coloquios sobre San Juan como municipio independiente, ruta para descubrir el término de San Juan o propuestas más festivas como conciertos a la fresca o espectáculos de circo para los más pequeños.
Curiosamente, San Juan tenía más de una fiesta mayor, había dos, la grande y la pequeña. A diferencia otros pueblos donde hay la fiesta mayor de verano y la de invierno, las dos de San Juan eran en verano. La fiesta mayor que tradicionalmente se celebraba, desde tiempos remotos, era a principios de septiembre, seguramente vinculada en el calendario religioso (Santa Eugènia y Santo Romano son en septiembre).
No fue hasta principios del siglo XX, que se empezó a instaurar la celebración de una Fiesta Mayor el segundo domingo del mes de agosto, que a día de hoy es la que se celebra. Fue impulsada por las sociedades culturales de Vila-romano, entre ellas el Centro Republicano Federal. Según se refleja en una publicación local “En San Juan, parte del pueblo insistió al cambiar el día de la Fiesta Mayor, produciendo lucha grande. Cada bando tendrá su fiesta mayor y la juventud ne tendrá dos”[Marinada; Octubre, 1917], los vecinos pudieron disfrutar durante años de dos fiestas. A pesar de todo, había una rivalidad entre los impulsores de las dos fiestas que no acababan de comulgar.
De hecho, la fiesta más tradicional, la de septiembre, la atribuida a los campesinos, era la que con tono burlón denominaban de los pimientos rojos, esta acabaría siendo la fiesta pequeña y la de agosto la actual fiesta mayor.
